jueves, 26 de junio de 2014

De las madrileñas Velvet a los londinenses Selfridges

Lo reconozco. No he podido resistirme y ya he conocido a Mr. Selfridge
En mayo, las madrileñas y televisivas Galerías Velvet cerraban sus puertas y se despedían hasta la segunda temporada. Después de 'El tiempo entre costuras' y de 'Velvet', los amantes de la moda perdíamos la excusa para sentarnos frente al televisor todas las semanas. Pero ahí estaba TVE para recordarnos que las series de moda todavía tienen cabida en prime time. Así, casi, casi al mismo tiempo que Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre nos decían adiós, nos anunciaba que los almacenes Selfridges levantarían pronto su persiana. Tras más de un mes de promos, hoy, por fin, veremos la serie que ha cautivado a los británicos. 

Foto: metro.co.uk
Yo no pude resistirme al estreno en TVE y he visto ya el primer capítulo. Hoy os cuento algunos motivos (tranquilos, no hay spoilers) por los que creo que nos puede enganchar esta nueva serie:

Porque es una historia real, aunque supongo que, como en toda ficción, se permitirán ciertas licencias. En los diez capítulos de la primera temporada de ‘Mr. Selfridge’ asistiremos a lo que fueron los inicios de lo que hoy es, junto con Harrods, una de las grandes cadenas de almacenes de Londres. La serie se basa en el libro 'Shopping, seduction & Mr. Selfridge', de Lily Woodhead y narra la historia del americano Harry Gordon Selfridge, que procedente de Chicago, creó en 1909 los primeros grandes almacenes en  Oxford Street. Allí, construyó  algo más que un edificio de cinco plantas, tres sótanos y una terraza con jardín. Allí construyó la experiencia de compra.

Foto: RTVE.es

Porque es la vida de un soñador. La gran idea de Mr. Selfridge de abrir unos grandes almacenes en un Londres que, por aquel entonces, no estaba preparado, no fue muy bien acogida. Hasta sus competidores se rieron de él cuando la prensa especializada informó de que los almacenes Selfridge venderían de todo, desde un equipo fotográfico hasta cristalería y guantes. Sin embargo, el americano lo tenía claro. Quería darle a Londres “estilo, glamour y teatralidad”, a través de sus almacenes, por supuesto.

El verdadero Selfridge y su hija. www.historiaycine.com 
Porque cada capítulo es como asistir a una nueva cita en Ascot. Es la época de sombreros de copa baja, muy adornada y con ala media o grande. Generalmente realizados en paja, fieltro o terciopelo y con decoración de encajes, cintas, flores y plumas. 

Foto: RTVE.ES

Porque nos acerca la moda de la última época de la Belle Époque. La serie arranca en 1909, justo un año después de que la moda de la época incorporara el talle alto y la falda recta, dejando de lado las faldas de amplio vuelo. Es el momento de la silueta S, que tiende hacia la verticalidad, con corsés rectos y largas faldas con poco vuelo y con sobrefaldas. Se empieza a apreciar, además, la influencia de los ballets rusos y Paul Poiret. Justamente fue este último quien en 1911 introdujo la falda pantalón, una prenda que tardó en generalizarse. ¿La veremos en Mr. Selfridge? 

Foto: whatsontv.co.uk

Porque cuida hasta el último detalle. Por lo (poco) que he visto hasta el momento, la ambientación está perfectamente cuidada y, creo que, además, en más de un capítulo pondrá el foco en los escaparates. Por supuesto, cuenta con un vestuario impecable, que corre a cargo de James Keast. Explica que usó las fotos del verdadero Selfridge para conseguir una imagen fiel del protagonista, por eso, su vestuario está compuesto, sobre todo, de chaqué, corbatas, abrigos y chalecos de doble botonadura. En cuanto al reloj que lleva el Selfridge de la ficción -elemento distintivo también del verdadero- pertenece a una colección de joyas de época que Keast ha acumulado tras comprar en mercadillos, tiendas de antigüedades y en Ebay. “Tengo 40 relojes de bolsillo y uno es muy similar al que llevaba en realidad Harry Gordon Selfridge”, señala el encargado de vestuario en una entrevista en GQ.COM.

Foto: cambiodeplano.net
Porque podremos ver a personajes reales de la época. Por los almacenes Selfridge se pasearán, a lo largo de esta primera temporada, personajes reales como el escritor Arthur Conan Doyle, el explorador Ernest Shackleton y el rey Eduardo VII. También podremos conocer a la bailarina Anna Pavlova, por la que parece que Selfridge sintió cierta debilidad.


Porque nos cuenta los principios del marketing y la publicidad. Selfridge revolucionó la experiencia de venta al público británico. Con la idea de “vamos a enseñar al mundo cómo es de emocionante hacer compras” se trajo consigo el marketing, el escaparatismo y el concepto de gran superficie en la venta al por menor. Según cuenta, Lily Woodhead en su libro, fue el primero que colocó el departamento de perfumería y cosmética a la entrada de los grandes almacenes, un movimiento que modificó para siempre la disposición de los espacios de venta.

Foto: cultura.elpais.com
Y porque no sólo veremos moda, Mr. Selfridge es una historia coral en la que todos y cada uno de los personajes cuenta su historia, guarda unos secretos y, por supuesto, tiene sus propias ambiciones.



Para finalizar: Si queréis conocer más de Harry Gordon Selfridge podéis leer el libro de Lily Woodhead, 'Shopping, seduction & Mr. Selfridge'. El título en español es 'Mr Selfridge'. En la web de RTVE podéis ir abriendo boca con los dos primeros capítulos.


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