jueves, 18 de julio de 2013

¿Te casarías con tu mejor amigo por dinero?


Lo reconozco. Siempre lloro en las bodas. En “Una boda feliz”, también, pero de risa


Hace un par de semanas (uf, cómo pasa el tiempo) recibí un email muy especial. Gretahelps me invitaba a ver “Una boda feliz”. Antonio Molero y Agustín Jiménez volvían a darse el sí quiero (la obra se estrenó en Valencia el 28 de junio) ante unos invitados entre los que se encontraba un grupo de tuiteros valencianos, del que yo formaba parte. 


Tras la función, había sorpresa!! Los actores de la obra - Antonio Molero, Agustín Jiménez, Juan Solo, Francesc Albiol y Celine Tyll- saldrían a saludarnos y a desvelarnos algunos secretillos de esta obra que se estrenará en Madrid el próximo 29 de agosto.

Buscando por internet sobre qué iba a encontrarme descubrí lo que más tarde confirmaría, la tarde iba a ser muy divertida.  La historia prometía. Roberto es un soltero empedernido que tiene que pasar por el altar si quiere recibir una suculenta herencia, pero ¿por qué casarse con una mujer si le gustan todas? Así que decide pedírselo a uno de sus mejores amigos: un actor de series infantiles que, lamentablemente, está en paro.

“Una boda feliz” (obra de Gerard Bitton y Michel Munz que, en esta ocasión, ha sido versionada por Juan Solo) es una comedia disparatada, llena de enredos, y de mentiras, muchas mentiras, con giros inesperados que convierten al espectador, desde el primer momento, en cómplice de la historia. Y ésta es una de las “maravillas” de la obra, según nos contaron los actores después. Todos coincidieron en la energía que se produce con el público y en el feedback constante con el espectador.





Esta complicidad no es casual. El público ya entra a ver la obra metido en su papel de invitado, gracias a una perfecta estrategia de comunicación on line y off line. Un photocall te da la bienvenida en la entrada del Teatro Olympia, donde todos aquellos que lo deseen pueden inmortalizar el momento y luego, ver su foto colgada en la taquilla del teatro.

Pero, además, “Una boda feliz” tiene página en facebook, hashtag en twitter, videos en youtube en los que los actores nos invitan a ver la obra y media Valencia está empapelada con invitaciones de la boda (yo las he visto en autobuses y cabinas de teléfono). Casi, casi imposible no enterarnos del enlace!!

El día que asistí a la representación, fui investida, igual que el resto de tuiteros, como 'embajadora de la risa', así que, cumplo mi cometido y os recomiendo que vayáis a verla! 


Para finalizar: La obra estará en Valencia, en el Teatro Olympia, hasta el 21 de julio. Si no tienes planes para este fin de semana, no te la pierdas! Además, puedes aprovecharte de un 2x1 si compras tu entrada en la taquilla y enseñas una foto de tu boda o de la de tus padres. 



jueves, 11 de julio de 2013

Juan Andrés Mompó ya tiene su Aguja Brillante

Lo reconozco. Para mí, la moda es arte. Por eso, intento no perderme ninguna exposición. Por suerte, ahora hay muchas.


Desde hoy, Juan Andrés Mompó ya forma parte del selecto grupo de diseñadores que han  recibido el Premio Aguja Brillante. Un galardón, creado por el Gremio Artesano de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana, que pretende rendir homenaje a los maestros de la costura. De esta forma, su nombre se une al de Elio Berhanyer (2010), Francis Montesinos (2011) y Lorenzo Caprile (2012).


Por eso, hoy puede ser un buen día para conocer un poco más los diseños de Mompó y visitar (si no lo has hecho ya) la exposición “Colgando de un hilo” en el Palau de la Música. Eso sí, si te interesa, date prisa! Acaba el 14 de julio. Después de casi cuatro meses, el próximo domingo cerrará sus puertas. 

Yo descubrí la entrada secreta que lleva al universo Mompó una tarde mientras paseaba por el cauce del Río con una amiga. Al verla, recordé que  era una de mis citas pendientes. Y fue mi tarea para el día siguiente. Era viernes por la mañana, con un sol de ésos que, a pesar de ser junio, presagia que el verano será caluroso. 




Nada más poner un pie en la sala, aprecié esa “sensibilidad artística” de la que habló este maestro de la costura en la rueda de prensa de presentación de “Colgando de un hilo”. Es una exposición diferente, que juega con los volúmenes y las formas, con vestidos suspendidos en el aire (de ahí el nombre de esta muestra) que te permiten disfrutar de ellos desde diferentes perspectivas. 


Foto: www.juanandresmompo.com

Además, la exposición se complementa con tocados, carteras, cuadros y bocetos de este diseñador al que muchos se atreven a llamar el Balenciaga valenciano, a pesar de que él, en alguna ocasión, ha dicho ser “más de Dior, más fantasía, más ágil, más etéreo y más francés”.

Hace tiempo leí que su tipo ideal de mujer era Audrey Hepburn, a la que definía como un icono joven, espiritual y sofisticado. Por esta razón, no me costó imaginarme a la mismísima Holly Golightly o a la ya refinada Eliza Doolittle con algunos de los 11 vestidos, la mayoría de ellos cedidos por clientas suyas, que alberga la exposición. 




Para finalizar: Si te apasiona la moda, no te pierdas la exposición “Happy Little Girls” de Ágatha Ruiz de la Prada en el IVAM. Eso sí, no vayas un lunes, que el museo cierra.  Yo fui la semana pasada a verla, así que dentro de poco te cuento qué me pareció.

miércoles, 3 de julio de 2013

Cine y gastronomía, maridaje perfecto

Lo reconozco. Soy adicta a las pelis de amor y si son gastronómicas, mejor

En cuanto vi el trailer lo supe. “Menú degustación” me iba a gustar. Y me gustó, aunque no tanto como esperaba. Quizás porque tenía demasiadas expectativas. Esperé ansiosa al 14 de junio (día del estreno), pero pronto me desilusioné. Mis ganas por ver la peli eran inversamente proporcionales al interés de las salas valencianas por proyectarla. Eso sí, tras revisar la cartelera, descubrí que el cine de un centro comercial era el único que apostaba por ella. Y en versión original. Todo un acierto. 


Si estás viendo este post desde un iphone o un ipad, puedes ver el trailer aquí.

“Menú degustación” se estrenó en un momento en el que nuestra gastronomía está haciendo mucho por la marca España. De hecho, de los 57 millones de personas que visitaron España en 2012, más de siete millones realizaron alguna actividad gastronómica.

Pero, además,  se estrenó en un momento en el que el Celler de Can Roca se convertía en número uno de la gastronomía mundial, según la revista Restaurant; en un momento en el que el restaurante de Quique Dacosta en Denia era considerado el mejor Restaurante de Europa por la guía gastronómica on line Opinionated About Dining, y, no nos engañemos, en un momento en el que muchos, gracias a Masterchef, conocemos términos como infusionar y esferificación y, además, hemos aprendido que el sifón y el soplete también pueden ser utensilios de cocina.

Sin embargo, el creciente interés por la gastronomía (la final de Masterchef reunió el pasado 2 de julio a más de 5,5 millones de espectadores, con un 33,1% de cuota de pantalla), no fue suficiente para que “Menú degustación” tuviera una buena acogida.  Aquí, en Valencia, sólo una semana en cartelera. Poca publicidad. Y, al final, según leí en  el blog del cine español, “en su segundo fin de semana perdió un 62% de espectadores, recaudando sólo 5.500 euros. Esto quiere decir que, después de la lamentable cifra de su estreno, 14.650 euros por copia, terminará su vida comercial en los cines españoles con menos de 32.000 euros de taquilla”.

“Menú degustación” es la tercera película de Roger Gual, tras “Smoking room” y “Remake”. Es una cinta de fácil digestión,  pero que decepciona con el postre. ¿El punto de partida? Chakula, un restaurante de éxito en la Costa Brava, decide, a pesar de estar en su mejor momento, cerrar su cocina para siempre. Por ello, celebra una última cena, a la que, entre otros invitados, acudirán Marc y Raquel, una pareja separada desde hace un año, con reserva en el restaurante, y que no está dispuesta a perderse esta experiencia.

Es una comedia romántica, divertida, sin muchas pretensiones, y con el mar (el Mediterráneo, por supuesto) y la alta cocina como excusa para  ir destapando la vida de los diferentes personajes. Es también un gancho perfecto de la Costa Brava como venta de destino turístico. 

Un final difícil de entender, esperpéntico y que encaja poco con el resto de la película, hizo que, al final, mi sensación fuera agridulce. Aún así, me parece un maridaje perfecto entre cine y gastronomía, pero he de advertir que no soy objetiva. Siempre me han atraído las comedias románticas y gastronómicas.  


Foto. cartelespeliculas.com
Os dejo algunos títulos por si, ahora que ha acabado Masterchef, necesitáis seguir disfrutando de la gastronomía los martes por la noche:
  • “El chef, la receta de la felicidad” (2012). Una comedia muy divertida, repleta de líos y enredos, sobre la necesidad de no renunciar nunca a nuestros sueños. 
  • “La cocinera del presidente” (2012). Cuenta la historia de Hortense Laborie, una cocinera que tendrá que lidiar con las normas, los celos y las envidias del Elíseo para que el presidente de la República pueda degustar sus mejores platos. ¿Lo peor? La historia se divide entre la vida actual de Hortense Laborie y su vida pasada como cocinera presidencial. La parte referente a su vida actual es demasiado lenta e incluso aburrida.
  • “Bon appétit(2010). Unax Ugalde es un chef español que consigue una plaza en un prestigioso restaurante de Zurich. Allí se enamora de Hanna, la sumiller del restaurante. Y aquí empiezan sus problemas. ¿Debemos traspasar la fina línea que separa el amor de la amistad? 
  • "Ratatouille" (2007). ¿Quién no conoce a la rata más famosa del mundo que lucha por ser un gran chef, a pesar de los obstáculos y las adversidades?

Para finalizar: Por si la lista se ha quedado corta, enumero unas cuantas más: “Fuera de carta” (2008); “Deliciosa Martha” (2001); “El festín de Babette” (1987); “Sin reservas”  (2007), y “Julie & Julia” (2009).