Lo reconozco. He visto Los Miserables el musical dos veces y podría verlo mil más.
El 8 de octubre de 1985, el Barbican Centre de Londres levantaba el telón para ofrecer, por primera vez, un musical sobre la obra de Víctor Hugo: ‘Los Miserables’. En aquel momento poco podía imaginar su productor, Cameron Mackintosh, que se convertiría en uno de los musicales de mayor tiempo en cartel, con más de 70 millones de espectadores por todo el mundo y con representación en más de 42 países y 319 ciudades.
Supongo que tampoco su diseñadora de vestuario, Andreane Neofitou, pensaría que 29 años después sus diseños seguirían vigentes (con algún retoque, pequeño, por Christine Rowland) y que, esta semana, por ejemplo, los trajes que lucen los actores de la producción española estarán viajando en sus 34 armarios camino de Granada. Es su próxima parada (del 28 al 30 de noviembre). Hace un par de semanas estuvieron en Valencia y hasta ayer, en Burgos.
|
Boceto vestuario de Marius. Imagen cedida por Stage Entertainment España |
Coordinar 33 actores, con una media de 15 cambios de vestuario cada uno de ellos no es fácil. Sobre todo, si además tenemos en cuenta que cada cambio lleva unas 5 prendas. Por eso, durante la función, el backstage se convierte en una especie de boxes, donde el equipo de sastrería capitaneado por Pilar Pareja, sabe perfectamente cuál es su labor. “Es como un cambio de Fórmula 1, donde todo el mundo tiene su posición y los segundos cuentan”, señala Pareja.
|
Imagen: Las Provincias. |
Nos asomamos una tarde cualquiera (eso sí, con dos funciones) a estos boxes de ‘Los Miserables’:
15:30 horas. Para el equipo de sastrería, formado por diez personas (cinco viajan en gira y otras cinco se contratan en la ciudad donde se representa el musical) el trabajo empieza dos horas antes, tanto si es en gira como en teatro.
Es el momento de revisar las prendas utilizadas el día anterior, comprobar que no hay ningún desperfecto como, por ejemplo, que no falte ningún botón, y hacer los arreglos que están pendientes. Además, toca recoger la ropa de la lavandería, planchar y repartir el vestuario en los camerinos con las prendas que llevará cada actor en su primera escena.
|
Imagen cedida por Stage Entertainment España |
Luego, tal y como explica Pareja, se hace lo que llaman 'hacer pasada' que son los cambios rápidos de vestuario que se realizan durante la representación. Toda la ropa que utilizarán los actores en sus más de dos horas de función se distribuyen en montoneras. Cada actor tiene adjudicado un lugar con las burras, con una silla delante con su nombre donde se colocan sus diferentes looks. Siempre de detrás hacia delante, según el orden de intervención. Por ejemplo, las primeras prendas de la silla pertenecen a los últimos números.
|
Imagen cedida por Stage Entertainment España |
17:30 horas. Empieza el espectáculo. La música inunda el teatro y actores y técnicos empiezan a sentir la adrenalina típica de cualquier espectáculo. El equipo de Pilar Pareja sabe que pronto llegarán los primeros cambios de vestuario, esos en los que está todo tan milimetrado, que perder un segundo podría suponer un fracaso. “Yo llevo los cambios de Jean Valjean, el protagonista. En su primer cambio, cambiamos en menos de un minuto vestuario completo y maquillaje. Un total de cinco técnicos (uno de sonido) en el que cada uno tenemos nuestra posición”, comenta Pareja.
Durante la función, el equipo de sastrería no sólo ayuda a los actores y actrices a vestirse sino que además van retirando las prendas que ya no se van a usar y recuperando otras porque algunos de los elementos se comparten.
Con la primera nota, también entra en escena el armario de Los Miserables. Cada pase requiere unos 392 trajes compuestos por 1.782 artículos (enaguas, lazos, gorros, sombreros, chalecos, corbatas, tirantes...) que nos transportan a las calles francesas de 1800.
|
Imagen cedida por Stage Entertainment España |
Así, nos emocionaremos con Cosette (sus vestidos son los más delicados), nos enfadaremos con Javert (su abrigo negro es una de las prendas más pesadas de todo el vestuario), nos reiremos con los Thenárdiner (su vestuario es el más divertido) y sufriremos con Fantine en la escena de las 'chicas guapas', donde las actrices llevan trajes muy pesados, con enaguas y harapos.
|
Foto:abc.es |
Para Pareja, uno de los éxitos del vestuario de 'Los Miserables' es que es totalmente fiel a la época: "Los corsés se anudan con cordón porque, de esta forma, se ve y se respira la época. También los materiales contribuyen a dar un mayor realismo. Las prendas están confeccionadas con lanas, algodones rudos y linos. Son prendas de mucho cuerpo con ballenas, que ayudan a recrear perfectamente el personaje".
|
Boceto. Imagen cedida por Stage Entertainment España |
Aunque, tal y como reconoce la jefa de sastrería, cuentan con algún pequeño truquillo para poder realizar algunos de los cambios rápidos, podríamos repasar todas y cada una de las piezas que componen este vestidor y no encontraríamos ni una cremallera.
|
Imagen cedida por Stage Entertainment España |
20:20 horas. El epílogo pone fin a esta función, la primera de la tarde. A las 21:30 horas, Los Miserables volverán a salir a escena, así que es el momento de volver a colocarlo todo como estaba. Eso sí, en el caso de que alguno de los actores cambie, entonces tocará sustituir estas prendas (cada actor y swing tiene su propio vestuario). Todo vuelve a estar en su sitio, preparado para el siguiente pase. A las 21:30 horas, Pareja y su equipo volverán a estar en su posición, donde dará comienzo una nueva carrera.
|
Imagen: losmiserables.es |
Y cuando, pasada la medianoche, el telón vuelva a bajarse, este equipo de sastrería recogerá, perchará la ropa y llevará a la lavandería las prendas que se lavan todos los días, como la ropa interior y las camisas. Y ya, con todo preparado, esperarán a que, de nuevo, vuelva a ‘salir el sol’ en Los Miserables.
Para finalizar: Nos cuenta Pareja que el vestuario está completamente supervisado por Londres porque sus productores quieren que el musical que vemos aquí sea igual al que se ve en otras ciudades. Por ello, si hay que hacer algún cambio o adaptación en alguna prenda, se pide permiso a Londres. En el musical español, para el trabajo de adaptación de algunas prendas se ha contado con Cornejo, del que otras muchas veces ya os he hablado en este blog.