Imagina por un momento que te dieran la oportunidad de alojarte en un hotel donde la decoración puede comerse; que, de repente, un día el ascensor de tu oficina fuera un bar o que, una mañana, te dejaran disfrutar de un paseo por tu ciudad montado en un coche reconvertido en montaña rusa. El día no está lejos. De hecho, no podrás hacerlo porque ya ha pasado, pero, sin duda, llegarán nuevas acciones. Es el poder del marketing y la publicidad.
Foto: bbc.co.uk |
En un momento en que ya nada (o casi nada) nos sorprende, las agencias y las marcas luchan por seducir a nuevos clientes. ¿Y cómo lo consiguen? Pues lo intentan a través de acciones creativas y novedosas porque ya no es suficiente captarnos, ahora necesitan dar un paso más. Quieren que nos enamoremos de sus marcas y que deseemos sus productos.
Somos víctimas del marketing experiencial. El post de hoy lo dedico a unas cuantas experiencias de marca que, sin duda, me han sorprendido. A ver qué os parecen a vosotros.
La sorpresa estaba en el ascensor
Imagina que un día cualquiera, al subir a la oficina, el ascensor se ha transformado en un bar!! Esto es lo que hizo la marca de cervezas Buckler, que creó su particular “beforework”. ¿Objetivo? Demostrar que su 0,0 es perfecta en cualquier momento del día, incluso antes de subir a tu oficina.
La casa de Hansel y Gretel se hizo realidad
A principios del siglo XIX, los Hermanos Grimm publicaban “sus cuentos de hadas”, entre los que se encontraba Hansel y Grettel, dos hermanos que, tras perderse en un bosque, se topaban con una casa hecha de caramelo. Dos siglos después, el cuento (bueno, parte del cuento porque en esta historia no hay brujas) se transforma en realidad, en el Soho londinense, gracias a Tate & Lyle sugar.
Esta empresa quería dar a conocer sus nuevos productos y para ello creó la “Tasting house” con ocho habitaciones tematizadas, todas ellas decoradas con dulces y pasteles. La empresa consideró que era la mejor forma de capturar la emoción, la inspiración y la experiencia de su flamante gama de caña de azúcar. Y, vamos, no estaban equivocados.
Los huéspedes de esta insólita casa se encontraron con cojines comestibles, bañeras llenas de palomitas, torres de donuts y alfombras de merengues, entre otras muchas golosinas. En total, más de 2.000 horas de horno, 900 horas de montaje y 1.300 kilos de azúcar para el que, sin duda, ha sido el hotel más fugaz de la historia. Sólo duró 24 horas!!
Y Skoda creó el primer coche-hostel
La siguiente historia también tiene que ver con un alojamiento peculiar. En este caso, viene de la mano de Skoda, que decidió que lo mejor para dar a conocer su marca entre los jóvenes rusos era convertir su coche en un hostel. De esta forma, la marca se identifica plenamente con el público al que quiere llegar y, además, destaca uno de los principales atributos de su producto: es un coche espacioso.
Para ello, transformaron el interior del automóvil en una habitación de hotel, con una cama doble, productos de aseo, acceso a internet (como curiosidad, los hoteles más valorados son aquellos que disponen de WI-FI gratuito) y con un baño situado al lado del coche.
El alojamiento era gratuito y la única moneda válida para acceder a este hostel: las redes sociales. Un simple “me gusta” (bueno, muchos) y podías ser uno de los afortunados clientes de este curioso hostel, que te permitía, además, recorrer las calles de Moscú.
¿Qué hace una montaña rusa en mi ciudad?
Si uno de los atributos de tu marca es el de diversión urbana, ¿por qué no demostrarlo? Las palabras (en este caso, los eslóganes) se los lleva el viento, así que es mucho mejor convertir esas simples palabras en hechos. Y eso hizo MINI. La marca alemana, dentro de su campaña “Not normal”, transformó tres MINI Cooper en una MINI montaña rusa (cambió el techo por los asientos típicos de la atracción), que se paseó por las principales calles de Toronto. Puedes ver el video de la campaña aquí.
Foto: designtaxi.com |
¿Qué os ha parecido? ¿Habéis sido víctimas de alguna acción de marketing experiencial?
Para finalizar: Sería imposible reconocer muchas de estas marcas si no fuera por la tipografía utilizada (muchas veces, la gran olvidada). Aunque parece una cuestión menor, sin ese tipo de letra, la marca no expresaría lo mismo. Ahora, en el Museo Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MUVIM) de Valencia, puedes ver (hasta el 3 de noviembre) la exposición “La caligrafía vive”, una muestra de trabajos realizados por el Grupo Erre Rousselot, estudio especializado en imagen corporativa y packaging.
No he sido víctima de ninguna acción de marketing experimental pero no me importaría. Me encantan porque consiguen lo que quieren, llamar la atención y al mismo tiempo las valoro mucho por la creatividad de las personas que les dan forma. Me ha gustado mucho la del hotel de dulces, qué peligro alojarse allí jajaj.
ResponderEliminarAquí en Alicante hay una empresa de publicidad muy famosa que todos los años con la vuelta a la rutina hace algún tipo de acción de marketing original. Un año trasladaron las oficinas a la playa, pero ahí en mitad de la arena, para que los empleados trabajarán desde allí unos días y que así la vuelta no fuera tan dura, y en otra ocasión en la que había atascos enormes en una avenida que estaba en obras se pudieron en los semáforos a repartir donuts para alegrar un poco a los malhumorados conductores.
Besos!
Es verdad!! Me acuerdo que vi en las noticias el "traslado" de la oficina a la playa para superar el síndrome post vacacional!! La verdad es que hay acciones muy, muy sorprendentes y, además de captar la atención del cliente, consiguen publicity gratis en los medios de comunicación. ¿Qué más se puede pedir? Besitos!!!
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