jueves, 26 de septiembre de 2013

Cuando la moda nos transporta a la infancia


Lo reconozco. Nunca fui de Nancys ni Barbies. Yo prefería las Barriguitas

Esta historia empieza con Agustín Juan Alexander (Tino Juan). Quizás su nombre no te diga nada, pero sin él, hoy no podríamos hablar de la Nancy, esa muñeca que nació en 1968 en una España que empezaba a descubrir lo que era la televisión en color. Tino Juan fue el creador de una “niña” de plástico, de 42 centímetros, a la que todas las pequeñas de la época querían parecerse. Con el tiempo, y dado el éxito, (en sus primeros años de vida vendieron diez millones de unidades) llegaría su hermana Lesly y su hermano Lucas.

Foto: www.nancyfamosa.es

Aquella muñeca cumple este año 45 años. Y para festejarlo, el Museo del Traje junto con la Asociación de Creadores de Moda de España ha decidido ampliar su vestidor. Un total de 25 diseñadores españoles han creado a su Nancy, en una muestra que podremos ver desde mañana y hasta el próximo 19 de enero. Ágatha Ruiz de la Prada, Ana Locking, Ángel Schlesser, Maya Hansen, Duyos, Alma Aguilar, Antonio Alvarado, Roberto Torretta, Rabaneda y Dolores Cortés, entre otros, le han hecho un hueco en sus talleres a esta ilustre cliente.

Nancy Torretta


De nuevo, la moda nos transporta a la infancia. En este caso, tal y como explica el propio Museo del Traje, el objetivo de la exposición es aupar la Marca España a través de esta muñeca, uno de los símbolos de la industria juguetera española, y de la moda nacional. 


Nancy Rabaneda

Nancy Duyos

No es la primera vez que Nancy coquetea con los diseñadores españoles. En 2011, lo hizo con Ion Fiz aunque parece que el amor fue mutuo. Por un lado, el diseñador vasco, que dio sus primeras puntadas con la Nancy de su hermana, fue el encargado de confeccionar el look de la “Nancy de mis sueños” y por otro, le rindió homenaje con su colección Serie by Ion Fiz, que presentó en la XI edición de la Valencia Fashion Week en septiembre de ese año.

Nancy Ion Fiz. Edición limitada 2011
Serie by Ion Fiz inspirada en Nancy

Pero, ¿por qué funciona tan bien la unión entre la moda y los personajes de la infancia? Lo desconozco, pero imagino que la nostalgia y la evocación de un mundo onírico tendrá mucho que ver. Unido, claro está, y aquí entra el factor marketiniano, a la fiebre por las ediciones limitadas. Uno de los últimos ejemplos, la colaboración entre Mattel y Coach para sacar a la venta la Barbie Coach. Desde el 12 de septiembre está disponible en España, eso sí, en exclusiva en Coach Serrano. En  Nueva York ya se han agotado, pero siempre se puede pujar en una subasta y pagar más del doble por este icono fashion.

Barbie Coach

La factoría Disney también suele entrar en este mundo de la moda. Minni Mouse es otro de esos personajes de nuestra infancia con un armario que más de una desearíamos tener. Este año, además, puede presumir de protagonizar la portada de la revista Love y de que diseñadores y modelos internacionales hayan puesto su talento al servicio de sus famosas orejas. Gucci, Loewe, Marc Jacobs, Miu Miu y Louis Vuitton han sido los encargados de reinterpretar la silueta de sus orejas y, como no, su lazo.

Portada Love Magazine


¿El motivo? La última idea de Katie Grand, directora de la revista Love Magazine, para celebrar el quinto aniversario de la publicación. La culpa de este montaje hay que buscarla en la sesión de fotos que Herb Ritts hizo con Madonna en los años 90 (la reina del pop posaba con unas orejas de Minnie). “Las fotos aparecieron en mi instagram y me di cuenta de que había algo en ese look que resultaba a la vez sexy y dulce", explica Grand, quien en esta ocasión cambia a Madonna por Cara Delevingne, Georgia May Jagger, Edie Campbell y Chiharu Okunugi.

www.eastwind.es


Para finalizar: Muchas veces, estas colaboraciones tienen fines benéficos. Es el caso, por ejemplo, de la unión entre Vicky Martín Berrocal y Minnie Mouse en el espacio Ebay de la pasada Mercedes Benz Fashion Week Madrid. La colección la formaban tres piezas: una peina de flamenca con la forma de sus orejas, un mantón de Manila con la silueta de Minnie y flores y un traje de flamenca. 


Foto: http://vicky-berrocal.blogs.elle.es


miércoles, 18 de septiembre de 2013

El IVAM, la otra pasarela


Lo reconozco. Estoy muy pesada con las exposiciones de moda, pero es que me encantan!!

Sin duda, septiembre es el mes de la moda. Por un lado, llegan las revistas para avanzarnos qué nos pondremos este otoño y por otro, las Semanas de la Moda nos cautivan con las próximas colecciones primavera-verano. Todavía con la resaca de Nueva York Fashion Week, llegó Madrid y Londres; hoy mismo empieza Milán; mañana, Valencia Fashion Week y, a finales de mes, París cerrará el calendario. 

Desfile Ana Locking. www.mercedesbenzfashionweekmadrid.com



Hoy os propongo visitar otra pasarela, la del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) en Valencia. También están Ágatha Ruiz de la Prada, Maya Hansen, Francis Montesinos, Teresa Helbig, Hannibal Laguna (todos ellos acaban de desfilar en la MBFW), pero no hay  front row, ni celebrities, ni street style, ni música, ni fotógrafos...Sólo moda y nombres propios. 



Como ya os conté aquí, este año el IVAM, dentro de su ciclo “Vive Valencia”, ha decidido subirse a la pasarela, o mejor dicho, montar la suya propia. Hasta el próximo mes de octubre, su primer piso nos permite adentrarnos en el alegre mundo infantil de Ágatha Ruiz de la Prada, revivir las elegantes décadas de los 40 y principios de los 50 de la mano de Presen Rodríguez y explorar la relación del arte y la moda que surge “entre bambalinas”. ¿Me acompañáis en este viaje virtual por parte de la historia de la moda española?

Inicio mi recorrido en el universo Ágatha Ruiz de la Prada con “Happy Little Girls”. Mucho he leído estos días en la prensa, tras su desfile en la Mercedes Benz Fashion Week. Es difícil encontrar una crónica en la que no aparezcan palabras como color, diversión, originalidad, valentía y atrevimiento. Porque, tras todos estos años, Ágatha Ruiz de la Prada ha creado su propia MARCA (así con mayúsculas). Es una de las firmas españolas más reconocibles. Sus corazones, flores y estrellas son, sin duda, territorio Ágatha.



Es este mundo el que recrea la exposición, aunque, en este caso, centrado en el público infantil. Entrar en la sala es entrar en un mundo de fantasía, alegría y color (vaya, también yo uso las mismas palabras para describir a Ágatha Ruiz de la Prada). Estructurada en cinco apartados, que describen perfectamente aquello que deben hacer los niños (y por qué no también los adultos): aprender, jugar, contar, explorar y vivir, nos enseña sus cuadernos, columpios y juegos infantiles, maquetas de desfiles, botas y zapatos y sus vestidos, que son verdaderas obras de arte. En total, más de 200 piezas que invitan a “agathizarse”, un estilo que, según ella ha indicado en varias ocasiones, responde a una forma de ser y que pretende que la persona se sienta libre, cómoda y feliz. 





Y del estallido de color nos trasladamos a la exposición “Presen Rodríguez. Una instalación en blanco y negro”, donde la elegancia y el glamour son la nota predominante. Un montaje sencillo con el diseño como único protagonista. Doce vestidos de Presen Rodríguez dispuestos como si de una pasarela se tratara. Sin color y sin estampados.  Sólo el blanco y el negro. Para completar la exposición, se proyectan dos audiovisuales. 


Foto: lasprovincias.es

La muestra, comisariada por Carlos García Calvo, y siguiendo sus propias palabras, recuerda el cine de los años dorados de Hollywood. Cierto. Es fácil imaginar a Rita Hayworth y Katherine Hepburn desfilando por esta sala del IVAM.



Foto: lasprovincias.es

“Por encima de todo siempre he tenido respeto a este oficio que, aunque no es exactamente un arte, necesita un artista para existir”. La cita es de Yves Saint Laurent, quien en 1965 presentó una colección otoño-invierno homenaje a Piet Mondrian. Parece que una noche hojeando un libro sobre  este pintor vislumbró lo que tenía que ser la moda y lo que iba a hacer: “Comprendí que debíamos dejar de considerar una prenda como si fuera una escultura y que, por el contrario, debíamos considerarla como algo móvil”.

Esta relación entre Yves Saint Laurent y Mondrian bien podría ser el punto de partida de la exposición, comisariada por la bloggera María León, “Entre bambalinas. Arte y moda”, última visita de este recorrido virtual.


Foto: hola.com


Un total de 50 vestidos, 25 diseñadores y cerca de medio centenar de obras de la colección del IVAM con el objetivo de demostrar la relación entre ambas disciplinas y la fina línea (si es que existe) que las separa. Explica María León en su blog que para montar esta exposición mantuvo un diálogo con cada uno de los diseñadores que participan para seleccionar sus dos piezas y posteriormente buscar la obra que mejor pudiera encajar. El resultado, sin duda, es espectacular.


Foto: vanidad.es

Ah!! Si decides visitar alguna de estas exposiciones o, por qué no, las tres, recuerda que el IVAM cierra los lunes.

Para finalizar: ¿Sabías que la primera Semana de la Moda se celebró en Nueva York en 1943?  Ahora bien, la tradición de mostrar las colecciones por temporada, a través de un desfile de moda, empezó en 1900 con la Gran Exposición Universal de París.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Un hotel comestible, un coche convertido en hotel.. ¿Ficción? ¡No! ¡Publicidad!

Lo reconozco. Adoro la buena publicidad.
Imagina por un momento que te dieran la oportunidad de alojarte en un hotel donde la decoración puede comerse; que, de repente, un día el ascensor de tu oficina fuera un bar o que, una mañana, te dejaran disfrutar de un paseo por tu ciudad montado en un coche reconvertido en montaña rusa. El día no está lejos. De hecho, no podrás hacerlo porque ya ha pasado, pero, sin duda, llegarán nuevas acciones. Es el poder del marketing y la publicidad.


Foto: bbc.co.uk


En un momento en que ya nada (o casi nada) nos sorprende, las agencias y las marcas luchan por seducir a nuevos clientes. ¿Y cómo lo consiguen? Pues lo intentan a través de acciones creativas y novedosas porque ya no es suficiente captarnos, ahora necesitan dar un paso más. Quieren que nos enamoremos de sus marcas y que deseemos sus productos. 

Somos víctimas del marketing experiencial. El post de hoy lo dedico a unas cuantas experiencias de marca que, sin duda, me han sorprendido. A ver qué os parecen a vosotros.


La sorpresa estaba en el ascensor

Imagina que un día cualquiera, al subir a la oficina, el ascensor se ha transformado en un bar!! Esto es lo que hizo la marca de cervezas Buckler, que creó su particular “beforework”. ¿Objetivo? Demostrar que su 0,0 es perfecta en cualquier momento del día, incluso antes de subir a tu oficina.


Para ver el video de esta acción de Buckler pincha aquí.

La casa de Hansel y Gretel se hizo realidad

A principios del siglo XIX, los Hermanos Grimm publicaban “sus cuentos de hadas”, entre los que se encontraba Hansel y Grettel, dos hermanos que, tras perderse en un bosque, se topaban con una casa hecha de caramelo. Dos siglos después, el cuento (bueno, parte del cuento porque en esta historia no hay brujas) se transforma en realidad, en el Soho londinense, gracias a Tate & Lyle sugar.



Foto: monkeyzen.com

Esta empresa quería dar a conocer sus nuevos productos y para ello creó la “Tasting house” con ocho habitaciones tematizadas, todas ellas decoradas con dulces y pasteles. La empresa consideró que era la mejor forma de capturar la emoción, la inspiración y la experiencia de su flamante gama de caña de azúcar. Y, vamos, no estaban equivocados.

Los huéspedes de esta insólita casa se encontraron con cojines comestibles, bañeras llenas de palomitas, torres de donuts y alfombras de merengues, entre otras muchas golosinas. En total, más de 2.000 horas de horno, 900 horas de montaje y 1.300 kilos de azúcar para el que, sin duda, ha sido el hotel más fugaz de la historia. Sólo duró 24 horas!!

Foto: cntraveler.com


Y Skoda creó el primer coche-hostel

La siguiente historia también tiene que ver con un alojamiento peculiar. En este caso, viene de la mano de Skoda, que decidió que lo mejor para dar a conocer su marca entre los jóvenes rusos era convertir su coche en un hostel. De esta forma, la marca se identifica plenamente con el público al que quiere llegar y, además, destaca uno de los principales atributos de su producto: es un coche espacioso.




Para ello, transformaron el interior del automóvil en una habitación de hotel, con una cama doble, productos de aseo, acceso a internet (como curiosidad, los hoteles más valorados son aquellos que disponen de WI-FI gratuito) y con un baño situado al lado del coche.



El alojamiento era gratuito y la única moneda válida para acceder a este hostel: las redes sociales. Un simple “me gusta” (bueno, muchos) y podías ser uno de los afortunados clientes de este curioso hostel, que te permitía, además, recorrer las calles de Moscú.


¿Qué hace una montaña rusa en mi ciudad?

Si uno de los atributos de tu marca es el de diversión urbana, ¿por qué no demostrarlo? Las palabras (en este caso, los eslóganes) se los lleva el viento, así que es mucho mejor convertir esas simples palabras en hechos. Y eso hizo MINI. La marca alemana, dentro de su campaña “Not normal”, transformó tres MINI Cooper en una MINI montaña rusa (cambió el techo por los asientos típicos de la atracción), que se paseó por las principales calles de Toronto. Puedes ver el video de la campaña aquí.



Foto: designtaxi.com

¿Qué os ha parecido? ¿Habéis sido víctimas de alguna acción de marketing experiencial?


Para finalizar: Sería imposible reconocer muchas de estas marcas si no fuera por la tipografía utilizada (muchas veces, la gran olvidada). Aunque parece una cuestión menor, sin ese tipo de letra, la marca no expresaría lo mismo. Ahora, en el Museo Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MUVIM) de Valencia, puedes ver (hasta el 3 de noviembre) la exposición “La caligrafía vive”, una muestra de trabajos realizados por el Grupo Erre Rousselot, estudio especializado en imagen corporativa y packaging. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

De cómo las alpargatas se convirtieron en espadrilles


Lo reconozco. Una vez me acusaron de usar muchos anglicismos. Me molestó, pero lo cierto es que tenían razón.

"Lolita butterfly. Confesiones de una fashion victim de 8 años"

Con el verano dando sus últimos coletazos (por fechas, no por tiempo, ya que, por suerte, ha vuelto a salir el sol) y las revistas hablándonos de las nuevas tendencias (el tartán, la falda lápiz, el abrigo pastel...), os propongo echar la vista atrás y hablar de uno de los must de este verano: las alpargatas.

Si en el pasado fue la gran pantalla, con Audrey Hepburn y Lauren Bacall, quien las convirtió en objeto de deseo, este año han sido las bloggeras las que han hecho de ellas un objeto de culto. Cuando todavía no nos habíamos quitado el abrigo, llegó Chanel, con sus espadrilles, y dictó sentencia.




Y entonces, en ese momento, cambió todo y decidimos que las alpargatas o esparteñas (aquí, en Valencia, espardenyes) abandonarían su nombre para siempre y se llamarían espadrilles (término francés), incluso aunque seas una tienda de moda masculina en el centro de Valencia y decidas bautizarlas como “espadrillas”. Tarde o temprano tenía que pasar. Igual que cambiamos calzado deportivo por sneakers; gabardina por trench y falda pantalón por skort. La moda es así de caprichosa.

Espadrilles Channel. Telva.com

Las alpargatas son un calzado made in Spain, concretamente ligado a Aragón, Valencia, Baleares, La Rioja, Murcia, este de Andalucía y Cataluña.  Si cada verano las marcas sacaban un modelo, este año han sacado tres, cuatro, cinco... Ya se sabe, son las normas del mercado.

Las hemos visto de todo tipo de diseño, precio y material. Hermés, Loewe, Chanel, Miu Miu, Balenciaga, Marc Jacobs, Tommy Hilfiger, El Ganso, H&M y Mango, entre otras, se han rendido a la tendencia y, por supuesto, firmas como Miss Hamptons, que ha hecho de las alpargatas un estilo de vida y Mint and Rose, firma española que vende en Estados Unidos y que su sede se encuentra en Los Ángeles.

Para mí, hablar de alpargatas en España es irremediablemente hablar de Castañer y de La Manual Alpargatera, en Barcelona.

 Castañer y cómo Yves Saint Laurent se cruzó en su camino

Tenemos que remontarnos al año 1776 para encontrar al primer alpargatero de la familia Castañer, pero fue en 1927, cuando se llevó a cabo el proceso de industrialización y nació la marca con el nombre actual. La guerra civil trajo consigo la nacionalización de la empresa, ya que las alpargatas se consideraban producto de interés militar. 

Cuarenta años después, París quiso que Yves Saint Laurent y la familia Castañer se encontraran en una feria. El diseñador les encargó la que para algunos ha sido la primera alpargata con cuña de la historia. “¡Trajes de noche con alpargatas de yute! Para nosotros fue una aventura maravillosa que nos abrió los ojos a un trabajo innovador que ha dado excelentes resultados”, explica una y otra vez Isabel Castañer en las múltiples entrevistas que ha concedido a lo largo de todos estos años. Empezaba así la conversión de la alpargata. De calzado humilde a calzado de pasarela.



Hoy, todavía perdura su éxito, pero ¿cuál es su secreto? Mantener sus raíces. El yute y la lona. Señalan desde Castañer que sus zapatos no pierden la esencia de la alpargata. Su reto es adaptarse a las nuevos tiempos y hacer un producto joven con un precio asequible. 

La Manual Alpargatera y cómo calzar a Dalí y al Papa Juan Pablo II

La Manual Alpargatera, todo un símbolo en Barcelona, empezó como taller de alpargatas terminada la guerra civil. Desde ese momento, la tienda de la calle Avinyó ha visto desfilar a ilustres personajes, entre ellos, a Salvador Dalí, fan de este calzado, que lo usaba con todo tipo de ropa, incluso, con smoking. 

Pero, además, esta tienda ha tenido el honor de calzar a Jack Nicholson, Michael Douglas, Penélope Cruz y Julianne More, entre otros. E incluso, la historia de estas alpargatas llega hasta el Vaticano, donde el Papa Juan Pablo II también se convirtió en cliente suyo. 

Cuenta Joan Carles Tasies, responsable del negocio, que se las hacían a medida porque necesitaba que fueran más anchas de lo normal. Al parecer, pronto corrió la voz y cada vez que un español tenía una audiencia con el Papa le encargaba un par de alpargatas. La fama fue tal que un día Jean Paul Gaultier entró a la tienda (por cierto, no lo reconocieron) y les dijo: "ustedes son lo máximo porque le hacen las alpargatas al Papa".


www.lamanualalpargatera.es

Actualmente, La Manual Alpargatera no sólo es una tienda, sino también un reclamo turístico. Su folleto está traducido a 40 idiomas, todos ellos realizados como agradecimiento por sus clientes de forma voluntaria. 

Para finalizar: Si te gusta este tipo de calzado, no pierdas la oportunidad de visitar l’espardenyeria de Aïnna Munt en la calle Derechos de Valencia. Seguro que encontrarás las espardenyes que buscas!!